El rey (de la casa) artificial

- Nacerá el 31 de octubre conmemorando nuestro segundo aniversario de boda - comentaba él.
- Será un varón que al nacer pesará tres quilos ochocientos gramos decía ella.
- Si, un precioso niño rubio de ojos azules que al nacer destacará por su gran altura, como todos los varones de nuestra familia.
- Y no será alto únicamente en estatura ya que llevará el nombre de ilustres personajes: Felipe.
- ¡Naturalmente!, aseveraba el futuro padre, y para que todo vaya acorde con la categoría de su nombre y su altura, tendrá una gran cama que causará la admiración de cualquier ebanista.
- Y le compraremos un gran muñeco de peluche con el que podrá jugar los primeros meses de su vida y en él descargará el dolor de sus dientes a partir del tercer mes, afirmaba la que sería madre.
- Será un niño muy inteligente ya que aprenderá a andar muy temprano, cuando apenas haya cumplido los diez meses y todo ello sin necesidad de andadores ni la ayuda de nadie.
- Aprenderá a decir Felipe antes que papá y mamá.
Salta a la vista que Juan Carlos y Sofía son un matrimonio muy bien avenido y, por planificar el porvenir de su futuro hijo, no iban a ponerse a discutir. Además a ella le gustaba elogiar a su marido ya que como el niño se iba a parecer a él, tenía que ir ensayando en Juan Carlos su singular oficio de madre tratándolo con mucho cariño y consideración. Así fueron pasando los primeros meses del embarazo, hablando de cómo sería el magnífico´porvenir que le esperaba a la criatura.
- Cuando cumpla los tres años -decía la aprendiza de progenitora- lo llevaremos al mismo colegio donde estudiamos papá y yo, en aquella escuela donde tan buena caligrafía adquirimos. Él la tendrá un poco ladeada hacia la derecha, símbolo de hombres decididos e inteligentes
- Será un gran aventajado en la literatura y en el arte en general, dando la exacta medida de su gran espiritualidad y sensibilidad
- Sus notas, cuando finalice lo estudios de primaria, serán de ocho matrículas de honor, diez sobresalientes y quince notables. No habrá aprobados y mucho menos un suspenso, palabra que no existirá en su diccionario
- Cuando cumpla los dieciséis años empezará a forjarse su espíritu independiente ante la sociedad entera y tendrá que afrontar sus primeros compromisos sociales. Por cierto Sofía decía Juan Carlos a su mujer- habrá que pensarse un número bonito para su Documento Nacional de Identidad.
El cuento de la lechera iba cobrando poco a poco extraordinarias proporciones. Pobrecitos, había que comprender que era el primer retoño que esperaban.
- ¿Y en el amor? - se preguntaba la aún no madre- Pues como será un niño guapísimo Radiotelevisión española lo querrá fichar para hacer algún anuncio. Y tendrá a todas las mujeres que quiera, así que tendremos que poner otra línea telefónica en casa para poder atenderlas a todas.
- Si aseveraba el aún no padre- pero habrá una de la que se enamorará locamente que es ahora, la niña que espera Juana de la Cruz de los Santos y de la Virgen María Amén, nuestra gran amiga, con la que uniremos aún más fuertemente nuestros lazos de amistad.
- Tendrá tres hijos, dos niñas y un niño, todos muy robustos y con los ojos azules, guapísimos como su padre. Y muy deportistas porque, Felipe, nuestro hijo, será un gran esquiador, nadador, futbolista, tenista, regatista, etcétera, ganando en cada una de esas especialidades un par de medallas, menos en tenis que ganará tres ya que este deporte será su gran pasión.
Y el tiempo transcurría sin incidencias destacables en el embarazo de Sofía. El niño que esperaban ya estaba convertido en un prohombre que salvaría a la Humanidad de alguna de sus muchas desgracias. Si, porque no se si he escrito que, Felipe, a sus siete meses de vida fetal, es ya un biólogo con el premio Nóbel en la mano.- Descubrirá el virus de sida afirmaba el próximo progenitor.
- y sus investigaciones darán pie para poder curar el cáncer no dudaba la próxima progenitora.
- y ya no habrá gripe.
- ni bronquitis asmática.
- y los hombres dejarán de pelearse por un pedazo de tierra.
- y gracias a él ya no habrá hambre en el mundo.
- y nivelará la balanza de pagos.
- y acabará con el desempleo.
- y la inflación.
- y votará al Partido Popular.
- y será ¡¡ Rey ¡! gritaban ambos padres presos ya de un paroxismo filial poco frecuente.
- Su muerte y posterior entierro serán una gran manifestación de duelo por la pérdida de tan ilustre personaje, propugnándose su desaparición por todos los medios de difusión declarándose un gran luto en toda la faz de la tierra, pero como será un hombre humilde, pedirá que sus restos descansen en el panteón de nuestra familia el cual tenemos instalado en el pueblo que le verá nacer y que, por cierto, llevará su nombre.
La espera había tocado a su fin. Sofía empezaba a sentir los primeros dolores del parto, la antesala de la vida o Rápidamente Juan Carlos la trasladó al mejor hospital del pueblo ya que la ocasión no era para menos ¡¡¡ Al quirófano ¡!!. El gran momento se acercaba. Juan Carlos, en la sala de espera, consumía un cigarro tras de otro oteando impacientemente la puerta del quirófano deseando que se pusiese en marcha lo más pronto posible, la mecánica de la vida.
Ignoro el porqué Juan Carlos, hecho un manojo de nervios, pudo reparar en aquella revista cuyo titular le dejó paralizado: Según los últimos descubrimientos médicos, el feto que porta la madre en su seno, percibe algunos sonidos. En ese momento la puerta del quirófano se abrió. Juan Carlos, con la cara desfigurada, se dirigió hacia aquél médico que acababa de salir y, sin que llegase a pronunciar palabra, el galeno gravemente le dijo:
- Lo siento. La niña ha nacido muerta No debe preocuparse por su mujer. Está bien dentro de lo que cabe, claro.
Le dijeron a Juan Carlos que el cordón umbilical se había liado a su cuello y ello, probablemente, le habría provocado la asfixia... ¿Muerte natural o suicidio? Quizá la pequeña sin nombre hubiese sido una gran bióloga. Seguramente habría sido guapa, admirada, deportista y famosa. Quizá hubiese tenido una Carné de Identidad en el que constasen los datos de un personaje de alta alcurnia. Quizá la pequeña sin nombre decidió ser libre.
(Entre Líneas, octubre de 1976)
10 comentarios
Para La mari con temor a resfriarse -
Para Kaleidoscopio de primer plato -
La mari -
Kaleidoscopio -
Para MaRioSe embolsándose treinta "héroes" del ala -
Enséñame el tuyo, anda ;-))
Para Kaleidoscopio abogando por las niñas -
Para cielodescubierto con la soga en otras partes -
Un beso de expectativas
MaRioSe -
¡Hummmm! me zuena, me zuena muxo! pero la nieta de "la" Sofi se llama ¿Leo? no Leonor, que no me gusta nada el nombre, pero me alegro que naciera niña y ganar mis 30 euros de la apuesta, ea! cosas que tiene ser brujitaaaaa
Kaleidoscopio -
cielodescubierto -
Un beso nada expectante.